La reparación de un turbo es necesaria cuando comenzamos a notar algunas fallas significativas en este sistema y que pueden determinarse al notar ciertas señales que son fáciles de identificar.
Por ejemplo, si notamos que el automóvil no acelera con tanta fuerza como solía hacerlo o que reacciona lentamente a la entrada, esto podría ser una señal de que su turbo está fallando.
De manera similar, un automóvil con turbocompresor que lucha por mantener altas velocidades o no puede alcanzar las velocidades que alguna vez alcanzó podría estar experimentando una falla del turbo.
Los expertos señalan que una de las tantas ventajas de un turbocompresor es que en realidad hace que el motor sea más silencioso porque amortigua el sonido de la entrada de aire. Entonces, si comenzamos a escuchar un ruido fuerte y quejumbroso, un poco como el taladro de un dentista o la sirena de la policía, es un síntoma potencial de falla del turbo.
Hay que alertar que a medida que la falla se agrava, el ruido empeorará y será mucho más perceptible. Si notas un lloriqueo en el motor, debes pedirle a un mecánico profesional que le eche un vistazo al automóvil para confirmar que el tubo está fallando.
Asimismo, cuando el aceite se filtra en el sistema de escape, produce un distintivo humo azul o gris a medida que se quema. Esto podría ser causado por una grieta en la carcasa del turbo o sellos internos dañados.
Si este síntoma es causado por el turbocompresor, es más probable que veas estos vapores descoloridos a medida que las revoluciones del motor aumentan poco.
Por último, los diagnósticos por computadora en la mayoría de los automóviles modernos pueden detectar fallas del turbo y la luz de verificación del motor aparecerá en el tablero para notificar al conductor.
¿Qué es un turbo y por qué es importante repararlo?
Para quienes no están del todo familiarizados con la palabra, un turbocompresor, también conocido como turbo, es un sistema adicional utilizado por los fabricantes de automóviles para aumentar la potencia del motor. Estos se usan comúnmente para entregar el mismo nivel de potencia en autos más pequeños que generalmente se encuentra en autos más grandes.
Casi todos los fabricantes ofrecen ahora un modelo turboalimentado en su gama. Esto significa que pueden proporcionar motores más pequeños que producen la misma potencia y al mismo tiempo aumentan la eficiencia del combustible.
Para que el motor de un automóvil produzca energía que impulse las ruedas, combina combustible y aire. Los turbos agregan más aire a la mezcla usando el escape para hacer girar una bomba de aire o compresor. Luego, la bomba de aire empuja aire adicional hacia los cilindros del motor, lo que les permite quemar más combustible por segundo y producir más potencia que una unidad de aspiración normal.
Al ser el responsable de la potencia del vehículo, la reparación de un turbo es fundamental cuando se identifican las primeras señales de alerta y lo más importante es dejarlo en manos de expertos.